Oficina (migratoria) con sabor a amnistía

WASHINGTON, DC

TIEMPO DCODER

JUL 11 2025

LA APARIENCIA SÍ IMPORTA.

Foto: EFE

El gobierno informa que va a abrir una nueva oficina para trámites migratorios de no ciudadanos que trabajen en agricultura y hotelería. Dicen que no es amnistía, que es solo una oficina para “agilizar trámites”. Muchas renuncias en muy poco tiempo: el subdirector del FBI amenazó con dimitir después del escándalo de los Epstein files. ¿Otra (supuesta y sorpresiva) renuncia? Jerome Powell. A Bill Pulte, jefe de la agencia federal de financiamiento de viviendas, le llegaron reportes de una posibilidad de renuncia del presidente de la Fed. Mientras tanto, el border czar sugiere que ICE puede detener a personas basándose en su "apariencia física”.

EL DÍA EN HEADLINES.

DETENCIONES DE ICE PODRÍAN SER POR APARIENCIA FÍSICA.

El border czar Tom Homan sugirió que los agentes de ICE podrían detener a personas basándose en su apariencia física. Como si algo más faltara al panorama migratorio. ¿Discriminación racial? Algo parecido. También habló sobre las actuaciones de los funcionarios migratorios en las redadas. Para él, todos los procedimientos son “normales”. Ujú. “La gente debe entender que los agentes del ICE y la Patrulla Fronteriza no necesitan causa probable para acercarse a alguien, detenerlo brevemente e interrogarlo”, dijo.

SUBDIRECTOR DEL FBI AMENAZA CON RENUNCIAR TRAS ESCÁNDALO EPSTEIN.

Dan Bongino está considerando dimitir tras la publicación del memo Epstein, donde el Departamento de Justicia concluyó que no hubo asesinato ni conspiración, sino errores de procedimiento. El documento descartó las teorías de listas secretas, pero un video —supuestamente autorizado por Bongino— reavivó la controversia al mostrar el presunto suicidio… justo con un minuto clave cortado. Bongino niega haber aprobado la difusión del video, y dentro del FBI lo acusan de haber sobrevendido la existencia de “pruebas irrefutables”. Resultado: el intento por cerrar el caso terminó empeorando la crisis.

ESTADOS DEMÓCRATAS BUSCAN RESPUESTAS AL BIG, BEAUTIFUL BILL.

El nuevo paquete fiscal incluye recortes masivos a transferencias federales para Medicaid, SNAP y subsidios estatales, obligando a los gobernadores de los blue states a ajustar presupuestos. En Nueva York, el déficit proyectado para 2026 se duplicó en un mes. Colorado y Washington evalúan medidas extraordinarias. La ley también impide subir impuestos estatales sin referendo, limitando el margen de reacción. Para la campaña MAGA, es una victoria del federalismo real, pero para los demócratas, una bomba presupuestaria.

ARMAS A UCRANIA, PERO CON UN ATAJO POR LA OTAN.

La Casa Blanca encontró una fórmula perfecta para seguir ayudando a Ucrania sin decir que lo hace: vender armas a miembros de la OTAN —como Polonia y Alemania— que luego las transfieren a Kiev. La decisión le permite a Washington evitar fricciones con su base más aislacionista mientras mantiene a raya las críticas europeas. Técnicamente no es ayuda directa, pero el material llega igual.

CANADÁ YA NO ES TAN AMIGO: TRUMP AMENAZA CON MÁS ARANCELES.

El presidente Trump anunció un nuevo arancel del 35% a todos los bienes importados desde Canadá, entraría en vigor a partir del 1 de agosto, en plena negociación de un acuerdo comercial. La medida responde —según la Casa Blanca— a represalias de Ottawa y al supuesto fracaso canadiense para frenar el tráfico de fentanilo (aunque los datos lo contradicen). El golpe llega en un momento delicado: Canadá es el mayor destino de exportaciones de EEUU y su tercer mayor proveedor.

¿SE ASOMA LA RENUNCIA DE POWELL? POR LOS VIENTOS QUE SOPLAN…

Bill Pulte, jefe de la agencia federal de financiamiento de viviendas, sugirió que Jerome Powell estaría evaluando renunciar como presidente de la Reserva Federal. “Me llegan informes de que Jerome Powell está considerando renunciar. Creo que será la decisión correcta para Estados Unidos y que la economía prosperará”. No hay confirmación oficial, pero la declaración llegó horas después de que Trump volviera a exigir públicamente su salida para acelerar recortes de tasas de interés.

EN PROFUNDIDAD.

SE DICE OFICINA, SE PRONUNCIA AMNISTÍA.

Foto: Cameron Witney/Unplash.

La Casa Blanca no quiere amnistía para algunos inmigrantes, pero tampoco que la cosecha se seque. En un intento por cuadrar la narrativa entre su mano dura migratoria y las presiones del sector agrícola, la administración está lanzando una nueva oficina para facilitar visas temporales a trabajadores inmigrantes. ¿Ironía? Ninguna, según ellos. “Esto no es amnistía, ni amnistía lite”. Solo un trámite exprés para que los trabajadores no ciudadanos puedan seguir recogiendo fruta, empacando carne y limpiando hoteles. Todo legal, pero con suficiente ambigüedad como para que tanto agricultores como los halcones antiinmigración sigan sintiéndose escuchados. ¿El resultado? Una política migratoria hecha a medida para sostener el modelo económico (sin decirlo muy fuerte).

La decisión de Trump de frenar redadas agrícolas llegó justo después de una llamada directa de su secretaria de Agricultura, sin pasar por Homeland Security, ni por otro departamento. El campo gana otra vez.

  • La nueva oficina, entre lo simbólico y lo funcional. El Departamento de Trabajo creó la Oficina de Política Migratoria para coordinar con otras agencias y facilitar visas H-2A y H-2B (trabajo agrícola y estacional). No tramita casos de personas indocumentadas ni ofrece rutas a residencia, pero sí busca agilizar permisos para empleadores que reclutan desde el extranjero. Su creación responde a la realidad: la escasez crítica de mano de obra en sectores clave.

  • El equilibrio imposible entre MAGA y las cámaras agrícolas. Mientras Trump promete mano dura y deportaciones, la realidad laboral lo obliga a moderar su postura. El 40% de la fuerza laboral agrícola es inmigrante indocumentado, y muchas empresas afirman que los programas actuales de visas son lentos, engorrosos o insuficientes. El sector presionó fuerte tras amenazas de redadas masivas. El nuevo enfoque busca calmar a ambos bandos sin admitir concesiones.

  • Sin etiqueta de amnistía, pero con efectos similares. Aunque ningún trabajador sin papeles podrá quedarse bajo esta política, el programa opera como una válvula de escape para un sistema laboral dependiente del trabajo migrante. La industria ya vive una amnistía de facto: ICE rara vez hace redadas agrícolas. La tensión interna es real —Stephen Miller se opone a cualquier medida que huela a flexibilización, aunque eso signifique dejar cultivos sin cosechar.

¿Conclusión? La nueva Oficina de Política Migratoria busca dar respuesta a una tensión estructural del mercado laboral estadounidense. El intento por balancear control fronterizo y demandas económicas muestra que la política migratoria rara vez es binaria. Esta medida no soluciona el fondo del problema, pero da señales de pragmatismo. A corto plazo, podría estabilizar sectores clave. A largo plazo, el debate seguirá girando entre ideología y necesidad.

LO QUE SE DICE Y LO QUE NO.

EL PRECIO DE “PRIORIZAR”. 

El gobierno, por decisión del secretario de Salud Robert F. Kennedy Jr., acaba de cortar el acceso de inmigrantes indocumentados a programas como Head Start —que ofrece atención médica y educación preescolar— y centros comunitarios de salud. La decisión afecta potencialmente a millones de personas, incluidos niños ciudadanos de padres sin papeles. La idea, según dijeron desde la Casa Blanca, es simple: “restaurar la integridad” de los servicios y enfocarlos en los “verdaderos” contribuyentes.

Los departamentos de Salud, Educación, Justicia, Agricultura y Trabajo se alinearon con esta orden, que promete ahorrar $40,000 millones. Pero más allá de la cifra, el impacto humano no está del todo claro. ¿Qué pasará con niños que recibían vacunas, controles médicos o clases gratuitas? ¿Y con las clínicas que, por ley, deben atender a toda persona en su zona sin preguntar por su estatus migratorio?

Aunque los indocumentados tienen prohibido el acceso a la mayoría de los beneficios federales, el Departamento de Salud y Servicios Humanos está tomando decisiones más fuertes al rescindir una medida de 1998 que definía ciertos programas financiados con fondos públicos, como la educación preescolar gratuita y las clínicas de salud accesibles, de manera que permitiera a los inmigrantes indocumentados utilizarlos.

Lo que se dice es que este nuevo recorte a los indocumentados garantiza el uso responsable de los recursos públicos. Lo que no se dice es que muchas de las personas afectadas también pagan impuestos, aunque nunca vayan a cobrar un centavo del Social Security. ¿Los datos? Aquí: los inmigrantes indocumentados pagaron $55.8 mil millones en impuestos federales en 2023, según el Consejo Americano de Inmigración.

¿Lo que tampoco se dice? Que cuando no se atienden enfermedades a tiempo, el sistema igual paga —pero más caro, más tarde y con peores resultados.

¿Lo complicado? Es que ambas cosas pueden ser ciertas. Que un país quiera cuidar sus recursos no debe ser escandaloso. Pero también lo es que ese mismo país dependa, en parte, de la fuerza laboral y los hijos de quienes hoy está dejando fuera. Las preguntas llueven, pero como casi siempre, las respuestas son escasas. 

NO ME DIO TIEMPO DE EXPLICARTE.

  • El DOJ va por las clínicas trans. El Departamento de Justicia envió más de 20 citaciones a médicos que atienden a menores trans, por sospechas de fraude y declaraciones falsas. El mismo día, la Federal Trade Commission organizó un taller que trató la atención de salud trans como si fuera un producto engañoso. ¿Coincidencia? No lo dijeron.

  • Agencias en modo despido. 1,300 empleados del Departamento de Estado fueron convocados a la oficina para entregar laptops y pasaportes diplomáticos. Oficialmente es una reorganización.

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Redactor: Paola Sardiña | Editor: Marcos Porras | Editor jefe: Marcos Marín