🤡 Weirds things pasan en la Oficina Oval

WASHINGTON, DC

TIEMPO DCODER

JUN 19 2025

Criptoironías.

Foto: Unplash.

Mientras el Senado aprueba la GENIUS Act —primer intento serio de regular las stablecoins—, el gobierno celebra la recuperación récord de $225 millones robados en estafas con criptomonedas. Lo curioso: desmantelan el equipo que perseguía estos crímenes. Regular sí, pero no tanto. Perseguir sí, pero solo cuando hay prensa.

EL DÍA EN HEADLINES.

Border czar confirma las redadas en campos y hoteles.

Pese a haber dicho que pausaría algunas redadas para no afectar a industrias clave, la administración decidió seguir adelante con los operativos de ICE en campos agrícolas, hoteles y restaurantes. El border czar Tom Homan confirmó que se enfocarán en inmigrantes con historial criminal, aunque eso no significa que los demás estén a salvo. Homan también culpó al Congreso por no legislar y dijo que contratar indocumentados sigue siendo ilegal. En resumen: el mensaje es claro, pero la política a little messy.

Dodgers no permitirán redadas en su estadio.

El equipo de beisbol impidió que agentes de ICE accedieran al estacionamiento del estadio para hacer redadas justo antes de anunciar planes para apoyar a comunidades inmigrantes. La agencia negó haber estado allí, pero hubo vehículos oficiales, agentes uniformados y manifestaciones afuera. Aunque el gobierno dice que fue una coincidencia, el gesto del equipo fue leído como una toma de postura en medio de la tensión que hay en la ciudad por la presencia de ICE.

DHS limitará la visita de legisladores a centros migratorios.

El Departamento de Seguridad Nacional impuso nuevas restricciones a los legisladores que quieran visitar instalaciones de ICE: ahora deben avisar con al menos 72 horas de anticipación. La nueva política también les impide visitar las oficinas locales, donde se ejecuta la mayor parte de la acción de la agencia. ¿La decisión es legal? No del todo, las visitas están contempladas en la Constitución y la ley federal.

Se intensifica la lucha interna de los republicanos por Medicaid.

El Senado se acerca a una votación sobre recortes millonarios a Medicaid, pero aún hay resistencia interna. Varios senadores republicanos temen que el proyecto afecte hospitales rurales, que dependen de ese financiamiento para sobrevivir. John Thune, uno de los líderes de la negociación, corre contra el reloj para cerrar un acuerdo antes del 4 de julio, fecha límite impuesta por el presidente Trump.

Trump decidirá en dos semanas si ataca o no a Irán.

El presidente está considerando unirse a Israel en su ofensiva contra Irán para eliminar su programa nuclear. Según la Casa Blanca, tomará una decisión en las próximas dos semanas, aunque aún deja espacio para una salida diplomática. Dice que solo atacará si es necesario, si evita otra guerra larga en Medio Oriente, y si realmente destruye las capacidades nucleares iraníes. La administración también aseguró que Irán puede producir un arma nuclear en “un par de semanas”. 

EN PROFUNDIDAD.

¿Quién recoge la cosecha?

Foto: Immo Wegmann/Unplash.

Las deportaciones masivas no solo volvieron: se convirtieron en una de las principales políticas económicas del segundo mandato de Donald Trump. Con la promesa de proteger empleos estadounidenses, la administración retomó las redadas en sectores como agricultura, hotelería y construcción, donde la paradoja es evidente: son justamente los trabajadores indocumentados quienes sostienen buena parte de esas industrias. En la búsqueda de orden, el país se arriesga a desestabilizar sectores clave, encarecer servicios y dejar vacíos trabajos que pocos –muy pocos– estadounidenses están dispuestos a tomar. ¿El resultado? Escasez, precios más altos y una economía que tropieza con su propia narrativa.

Advertencias en el aire. Los asesores económicos del presidente advierten sobre la quiebra de restaurantes, paisajismo, empresas de construcción, empacadoras de carne y hoteles. ¿Qué se dice en el Senado? Advierten sobre la separación de familias, el cierre de negocios y servicios locales. 

Los datos hablan por sí solos. Aunque muchos no quieran verlos. 

  • Industria tras industria, dependencia estructural. Según Pew Research, en 2022 cerca de 8.3 millones de trabajadores indocumentados formaban parte de la fuerza laboral, representando el 4.8% del total en Estados Unidos. Pero, su presencia se concentra en sectores clave: casi 1 de cada 5 trabajadores domésticos y paisajistas, el 16% de los trabajadores agrícolas y procesadores de carne, el 14% de los trabajadores de la industria textil y el 13% de los trabajadores de la construcción eran inmigrantes sin papeles. La deportación de estos trabajadores podría dejar a industrias enteras con huecos imposibles de llenar a corto plazo.

  • Impacto económico real: más allá del discurso político. Investigadores del Peterson Institute estiman que una deportación masiva de indocumentados podría reducir el PIB de Estados Unidos hasta un 7.4% por debajo del nivel proyectado para 2028. Además, un estudio sobre el programa Secure Communities de la era Obama mostró que por cada millón de deportaciones, se perdían 88,000 empleos para nacidos en el país, al romperse cadenas productivas donde unos empleos dependen directamente de otros.

  • Estados en contradicción: apoyo político vs. impacto laboral. Aunque Trump prometió enfocarse en ciudades demócratas como Los Ángeles o Nueva York, los estados más expuestos económicamente son Texas, Florida y Nevada, que votaron por él en 2024. En Texas, más del 8% de los trabajadores son indocumentados. Empresarios del sector agrícola y restaurantero ya reportan ausencias y miedo en el personal ante las redadas de ICE. La ironía: los estados que más respaldan estas políticas podrían ser los primeros en sentir sus consecuencias.

Las deportaciones masivas no es lo que más sorprende, sino la narrativa de que es lo mejor para el país,  como si parte importante de la economía no dependiera de quienes están siendo expulsados. En nombre de proteger empleos, se ponen en riesgo precisamente los sectores donde no hay fila de estadounidenses esperando entrar. Se habla de "orden", "seguridad" y "recuperar el país", pero los campos quedan sin manos, las cocinas sin personal y las obras sin terminar. Si esta es la estrategia para fortalecer la economía, tal vez convendría repasar el manual básico de oferta y demanda.

LO QUE SE DICE Y LO QUE NO.

El fútbol no se salva de la trampa Oval.

Cuando Trump recibió a la Juventus (un equipo de fútbol para los que no son conocedores) en la Casa Blanca, muchos esperaban un apretón de manos, unas fotos y quizás alguna mención sobre el Mundial de Clubes, un torneo de fútbol que se juega –en este momento– en Estados Unidos. En lugar de eso, los jugadores fueron testigos de una cátedra improvisada sobre Irán, armas nucleares, y mujeres trans en el deporte. Entre una sonrisa incómoda y un no comments diplomático, quedó claro que no sabían si estaban en un evento deportivo o en un episodio de Fox & Friends.

La pregunta “¿Podría una mujer estar en su equipo?” lanzada a la plantilla masculina de la Juventus, más que una reflexión, fue un performance. Una forma de normalizar un discurso que ya no se disfraza ni de pregunta. Lo irónico es que justo ese mismo día, la Corte Suprema firmaba una decisión polémica y que marca la línea de la administración con relación a los derechos transexuales: negar el acceso a cuidados médicos esenciales a menores trans. Todo en nombre de la igualdad, entendida como “todos están igual de limitados, así que nadie está discriminado”. Qué conveniente.

Y ahí estaban, los jugadores sin entender nada. La escena parecía una parodia de lo que pasa cuando el poder político quiere vestirse de deporte para parecer menos peligroso, pero igual termina hablando de bombas nucleares y personas trans. Porque claro, si algo une al fútbol italiano con la política estadounidense, debe ser Irán.

Así, mientras Trump se muestra amigable con el deporte, el sistema judicial se alinea en la misma cancha: esa donde la identidad de los demás se convierte en campo de batalla ideológica. Lo que se dice en voz alta: que hay que proteger a los niños. Lo que no se dice: que algunos niños—los trans—no merecen esa protección. No del Estado, no del sistema, no de la ley.

Quizás lo más incómodo no fue el momento entre Trump y los jugadores, sino lo que ese momento refleja: una cultura política que ha decidido que el cuerpo de otras personas es campo de batalla ideológica. Y en ese juego, los árbitros (jueces) ya no son imparciales. 

NO ME DIO TIEMPO DE EXPLICARTE.

  • Demócratas piden cambio de alineación. El 62% de los demócratas quiere reemplazar al liderazgo del partido, según una nueva encuesta. Entre pérdidas electorales y peleas internas, la pregunta ya no es si cambiarán de rumbo, sino si llegarán a tiempo.

  • Texas 1 - Privacidad 0. Un juez federal tumbó la regla de Biden que protegía los datos médicos de quienes buscan abortos legales. Según él, eso es política, no privacidad. Y ahora es ilegal. En todo el país.

  • Trump paga, pero con su money: una corte de apelaciones dijo que el Departamento de Justicia no puede defender al presidente en el caso E. Jean Carroll. Es decir, el Estado no cubrirá los $83 millones ni sus abogados. Cada quien con su difamación.

¿Te reenviaron este correo? Suscríbete a Tiempo DCoder 📧

Enviamos boletines como este todos los días.

Redactor: Paola Sardiña | Editor: Marcos Porras | Editor jefe: Marcos Marín