🐊 La nueva alcatraz pero con cocodrilos

WASHINGTON, DC

TIEMPO DCODER

JUN 30 2025

No es una broma.

Foto: EFE

¿Una cárcel en un pantano con cocodrilos para indocumentados? Una cárcel en un pantano con cocodrilos para indocumentados: ya está en Everglades y Trump planea hacer su visita mediática de costumbre. ¿Qué tienen en común independencia y megaproyecto de ley? Que ambos prometen fuegos artificiales, pero nadie asegura que no terminen en explosiones inesperadas. El Senado se mueve en el sprint final para aprobar (o no) el Big, Beautiful Bill antes del 4 de julio. Musk lo llama Porky Pig Bill y Trump le desea suerte. El presidente también anuncia el permiso temporal para inmigrantes en sectores clave, sin arrepentimientos –por ahora–.

EL DÍA EN HEADLINES.

Permiso temporal (sin arrepentimientos) para inmigrantes en sectores clave.

El presidente confirmó que su administración trabaja en un permiso temporal para inmigrantes que trabajan en agricultura, hotelería y restaurantes. La idea es que los empleadores —como los agricultores— puedan mantener a sus trabajadores aunque estén indocumentados, siempre que “paguen impuestos” y no sean un “peligro”. El cambio llega tras quejas del sector agrícola por las redadas de ICE que les dejan sin mano de obra difícil de reemplazar. Sí, el mismo gobierno que deporta ahora dice que el granjero sabe mejor. Prioridades móviles, versión 2025.

La Corte Suprema le pone el ojo al gasto electoral coordinado.

El máximo tribunal tomará un nuevo caso sobre financiamiento de campañas, esta vez impulsado por el Partido Republicano, que busca eliminar los límites al gasto que los partidos pueden hacer directamente con sus candidatos. Para lograrlo, la Corte tendría que anular un fallo previo de 2001. El caso no toca donaciones individuales, pero sí permitiría más coordinación en gastos como eventos, viajes y marketing. ¿El argumento? Que limitar eso viola la libertad de expresión. Spoiler: más dinero, menos reglas. Otra vuelta al sistema, cortesía de la Primera Enmienda.

¿Los Ángeles no coopera? La administración demanda.

La Casa Blanca demandó a L.A. por sus leyes de ciudad santuario, alegando que impiden a las autoridades federales hacer cumplir la ley migratoria. La demanda acusa a la ciudad de discriminar a agentes federales y de poner en riesgo la seguridad pública. El movimiento sigue a semanas de protestas contra las redadas de ICE y reaviva el enfrentamiento entre el gobierno federal y líderes demócratas como la alcaldesa Karen Bass y el gobernador Gavin Newsom. En otras palabras: nuevo batalla en el mismo conflicto.

Canadá se retracta para evitar un divorcio forzado: reversa al tech tax.

A solo horas de que empezara a cobrarse, Canadá anunció que eliminará el impuesto del 3% a grandes tecnológicas como Google, Meta y Amazon, para retomar las negociaciones comerciales con Estados Unidos. El gobierno canadiense dijo que su intención era llegar a un acuerdo multilateral sobre tributación digital, pero tras la amenaza de la Casa Blanca de subir aranceles, optó por bajar el tono. El impuesto habría recaudado $1.500 millones en su primer año. Al final, más vale acuerdo en mano que tech tax volando.

La paz toca la puerta: EEUU inicia contactos para acuerdo entre Israel y Siria.

Funcionarios de Estados Unidos e Israel confirmaron que están en conversaciones iniciales con el nuevo gobierno sirio para explorar un posible acuerdo de seguridad. Aunque no se habla aún de normalización diplomática, el objetivo es reducir tensiones en la frontera y modernizar pactos previos. Israel quiere garantías antes de cualquier retiro territorial, mientras que Washington busca posicionarse como mediador en un conflicto de décadas. Todo está en etapa de exploración, pero podría ser el primer paso hacia una paz impensada hace solo un año.

EN PROFUNDIDAD.

Senado en modo kamikaze.

Foto: EFE

Mientras te escribimos tu newsletter de confianza (es decir, este que estás leyendo), el Senado está metido en su propio “vote-a-rama”, una maratón de enmiendas que busca sacar adelante el ambicioso megaproyecto de ley de Trump antes de la celebración de la independencia. La propuesta es tan masiva como su apodo: “el big, beautiful bill”. Abarca desde recortes a Medicaid hasta pausas en regulaciones de inteligencia artificial. Entre lo que entra, lo que sale y lo que se reescribe sobre la marcha, el proyecto fiscal cambia más que la playlist de campaña. El objetivo: consolidar las grandes promesas del segundo mandato. ¿Los obstáculos? Demócratas, senadores que se cambian de bando y reglas impredecibles. Conclusión: todo puede pasar en un par de horas (o días). 

Vuelve el toma y dame (en redes). Elon Musk calificó el proyecto como un “Porky Pig Party” y pidió un nuevo partido político. “Es obvio que vivimos en un país de un solo partido, ¡el PORKY PIG PARTY!”, escribió en X. Dijo que quienes voten a favor del megaproyecto de ley “deberían agachar la cabeza de vergüenza” y prometió que “perderán sus primarias si es lo último que hago en esta Tierra”. Trump respondió con sarcasmo. “Es un tipo inteligente, seguro le irá bien”.

Qué está dentro, qué está en el medio y qué está afuera. 

  • Lo esencial: el bill que lo puede controlar todo. El megaproyecto fiscal de Trump incluye una reconfiguración del sistema de salud que impone más costos a los estados para programas como SNAP y Medicaid, limita severamente la cobertura de Medicaid, Medicare y CHIP para inmigrantes no ciudadanos y propone nuevos límites (temporales) a las leyes estatales sobre IA. También busca reducir los fondos de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor y eliminar regulaciones clave ambientales.

  • ¿Qué quedó fuera —por ahora? Varios puntos polémicos no pasaron el filtro parlamentario: como los límites al uso de Medicaid para atención de afirmación de género, más poderes migratorios para policías locales, el acceso a silenciadores de armas y la posibilidad de evadir revisiones judiciales en megaproyectos ambientales. También quedaría fuera las restricciones propuestas a la capacidad de los tribunales federales para emitir órdenes judiciales y órdenes de restricción temporales a nivel nacional. El Senado aún puede reincorporar algunos, pero con poco margen.

  • ¿Y ahora qué? Si el Senado aprueba el texto, la Cámara deberá votar una versión unificada antes del miércoles. Trump quiere firmarlo antes del 4 de julio. Pero aún hay algunas barreras que derribar: diferencias entre versiones, senadores disidentes como Rand Paul y Thom Tillis, y una oposición demócrata que si bien no puede frenar el proyecto, sí puede convertir cada votación en una trampa política.

El maratón por el megaproyecto fiscal de Trump revela más fracturas que consensos. El timing político está cronometrado, pero las divisiones internas y el ruido externo —incluido el de Musk— podrían alterar el guion. En fin, aprobación no es certeza, y certeza no es estabilidad.

Ah, y por cierto. Hablando de (in)estabilidad. La versión del Senado del bill costaría aproximadamente $508.000 millones en la próxima década. Avisa la Oficina de Presupuesto del Congreso. Jé. 

LO QUE SE DICE Y LO QUE NO.

Los cocodrilos se comen el due process.

Florida acaba de construir en tiempo récord (siete días) un nuevo centro de detención migratorio en el corazón de los Everglades. El apodo no es sutil: Alligator Alcatraz. Son carpas, tráileres y una pista aérea abandonada convertida en prisión para inmigrantes. Capacidad inicial: 1.000 personas. Potencial: hasta 3.000. Aquí se detendrá a personas sin papeles o en proceso de deportación.

¿El costo? $450 millones. ¿De dónde salió el dinero? Una paradoja más: los fondos provienen de un programa federal pensado originalmente para alojamiento humanitario (de FEMA).

Y el show tiene invitado especial: Donald Trump. El presidente visitará la cárcel esta semana. No es casual: es la cárcel emblema de su renovada política migratoria, construida y ejecutada en alianza total con Florida, estado que por cierto lidera el país en la asignación de policías locales para hacer cumplir las leyes federales de inmigración.

¿Quién es la mente maestra de Alligator Alcatraz? El fiscal general de Florida James Uthmeier, exjefe de gabinete de Ron DeSantis. La ejecución, bajo orden directa del gobernador, usó poderes de emergencia aprobados en 2023 para “responder a la crisis migratoria”. El terreno pertenece al condado de Miami-Dade, pero la gobernación lo tomó sin pedir permiso, ni pasar por procesos ambientales formales. El proyecto se realizó prácticamente en secreto junto con el Homeland Security para evitar desacuerdos.

Y sí, hay demandas. Sí, hay protestas. Pero sí, también: ya está operando.

El proyecto llega justo cuando DeSantis intenta recuperar protagonismo tras su salida prematura de las primarias presidenciales. ¿Casualidad? Difícil. Alligator Alcatraz refuerza su perfil duro en inmigración, lo alinea con Trump y emociona a una base republicana que exige acción. 

Lo que se dice: se trata de orden, seguridad y aplicación de la ley. Lo que no se dice es que también se trata de estrategia, visibilidad y cálculo político. Porque en un país polarizado, incluso una cárcel puede funcionar como trampolín.

NO ME DIO TIEMPO DE EXPLICARTE.

  • Trump ya no negocia, manda cartas. El presidente dice que no necesita más acuerdos comerciales: va a enviar cartas con tarifas fijas —25%, 40%, lo que toque— a cada país. Y si no responden... igual las tarifas aplican.

  • Harvard en la mira (por enésima vez). El gobierno determinó que Harvard violó la ley de derechos civiles por no frenar el acoso a estudiantes judíos tras el 7 de octubre. Le dieron un ultimátum: cambia ya, o pierde todo el financiamiento federal.

  • SCOTUS cambia las reglas del juego para derechos trans. La Corte Suprema anuló fallos previos a favor de personas trans y pidió que se revisen, tras su reciente decisión que avaló limitar cuidados médicos a menores. Las cortes deberán replantear casos sobre seguros y cambios en actas de nacimiento.

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Redactor: Paola Sardiña | Editor: Marcos Porras | Editor jefe: Marcos Marín