🪖 Trump cumpliendo sus sueños

El presidente no oculta su fascinación por los despliegues militares y esta semana ha sido un ejemplo: usar la fuerza como señal de poder.

WASHINGTON, DC

TIEMPO DCODER

JUN 11 2025

ARREPENTIMIENTO DE MEDIANOCHE.

Elon Musk dice que se pasó de la raya con sus publicaciones contra Trump, después de perder miles de millones en Wall Street. Arrepentido a las 3:04 a.m. y conciliador cuando Tesla sube, Musk parece entender que pelear con quien te firma los contratos no es precisamente business savvy.

EL DÍA EN HEADLINES.

ICE SE PREPARA PARA DESPLEGARSE EN CINCO CIUDADES.

Los funcionarios de la agencia se preparan para desplegar sus equipos de élite en Nueva York, Chicago, Seattle, Filadelfia y Virginia del Norte. El objetivo oficial es estar listos para “operaciones de alto riesgo”, aunque no hay claridad sobre cuándo arrancan. Los equipos, con vehículos blindados y armamento pesado, solo esperan la orden para más operativos migratorios en medio de las protestas de LA.

JUECES MIGRATORIOS PODRÁN CERRAR CASOS Y FACILITAR ARRESTOS.

Una nueva directiva del Departamento de Justicia da la orden a jueces de inmigración a cerrar casos rápidamente para que ICE pueda detener a más personas, más rápido. La orden elimina el plazo habitual de 10 días para responder mociones y permite resoluciones inmediatas. Legalmente posible, pero éticamente incómodo: incluso los jueces están diciendo que esto le quita seriedad al sistema.

TEXAS TAMBIÉN SOLTARÁ A LA GUARDIA NACIONAL.

Y si algo más le falta a la tensión migratoria no era precisamente otra militarización, pero… El gobernador Greg Abbott confirmó que enviará tropas de la Guardia Nacional a varias ciudades de Texas tras las protestas contra las redadas de ICE. En San Antonio ya hay marchas planeadas, y se esperan movilizaciones en todo el estado. Abbott dice que se busca preservar “la paz y el orden”, aunque el mensaje se entiende más como un “prepárense”.

DEMÓCRATAS RECORTAN SALUD PÚBLICA PARA INDOCUMENTADOS.

California, Illinois y Minnesota —todos con gobernadores demócratas—  anunciaron recortes a los programas de salud para inmigrantes indocumentados. Los gobernadores culpan al déficit, pero la decisión llega justo cuando su propio electorado exige más apoyo, no menos. En algunos casos, eliminarán la cobertura para adultos, en otros, congelarán nuevos ingresos.

HAY ACUERDO ENTRE CHINA Y EEUU (CON MINERALES INCLUIDOS).

Trump anunció que EEUU y China llegaron a un nuevo acuerdo que incluye exportación de tierras raras (clave para tecnología) y la reanudación de visas para estudiantes chinos. ¿Lo irónico? Esta nueva ronda se parece bastante al acuerdo que ya habían hecho en mayo y que luego se rompió. Pero en política comercial, parece que todo es reciclable, incluso los anuncios.

INFLACIÓN SE MODERA EN MAYO (PERO TODAVÍA HAY CAUTELA).

La inflación subió solo 0.1% el mes pasado, según el último informe del Bureau of Labor Statistics, marcando otro mes de enfriamiento. Algunos precios como ropa y autos incluso bajaron, a pesar del regreso de los aranceles. Buena noticia para los consumidores, aunque los expertos advierten que lo peor podría venir cuando se agoten los inventarios pre-tarifas. Por ahora, la administración celebra, pero Wall Street sigue esperando el golpe que aún no llega.

EN PROFUNDIDAD.

STRONGMAN WEEK.

Foto: EFE

Donald Trump no oculta su fascinación por los despliegues militares. Esta semana, esa pasión se convirtió en política de Estado. Desde una respuesta armada a protestas en Los Ángeles hasta un desfile de tanques y helicópteros en Washington, el presidente está haciendo de su rol como comandante en jefe el eje narrativo de su regreso. Y todo, claro, con cámaras, discursos y un calendario que juega a su favor: cumpleaños presidencial, Día de la Bandera y aniversario del Ejército.

El presidente se está esforzando. El sueño que tuvo de mostrar una fuerza ejecutiva inigualable lo está cumpliendo en su segundo mandato. Pero más allá del espectáculo, se dibuja una estrategia clara: usar la fuerza como señal de poder. No solo ante enemigos externos, sino —y esto es clave— hacia dentro del país.

  • El envío de miles de efectivos a Los Ángeles marca un punto de quiebre. La orden no solo ignoró las objeciones del gobernador Gavin Newsom, sino que fue acompañada de una retórica que criminaliza la protesta. Trump calificó a los manifestantes de “insurreccionistas”, sugiriendo que podría invocar la Insurrection Act, una ley pensada para casos extremos de desorden civil. Esa narrativa permite justificar el uso militar en cualquier estado bajo criterios definidos únicamente por él.

  • El desfile en DC no es solo una fiesta: es mensaje político. La parada militar del sábado será la más grande en décadas: tanques Abrams, helicópteros de combate, y una coreografía aérea sobre la capital. Oficialmente es un homenaje al Ejército en su 250 aniversario, pero el contexto no es neutral. Coincide con protestas, órdenes de despliegue y discursos partidistas. El evento proyecta la imagen de un Trump empoderado, que asocia su figura con la fuerza y la disciplina del aparato militar —una postal de poder dirigida tanto a su base como a sus críticos.

  • La advertencia de usar más fuerza está lanzada. Si las protestas se extienden más allá de California, la Guardia Nacional estará ahí y los Marines también, si es necesario, advirtió el presidente. También dijo que si las manifestaciones del 14 de junio se salen de control, desplegará una very big force. Más claro que el agua no puede ser. 

La mente maestra: Stephen Miller. Menos filtro, más ejecución. 

"Stephen ha sido claro en todas las reuniones: más ejército, más rápido", dijo un asesor de Trump, citado por Axios. 

Con figuras como Miller impulsando decisiones duras y Kristi Noem apoyando sin matices, el segundo mandato de Trump muestra menos filtros y más ejecución. Esta vez no hay asesores que frenen la mano: si en 2020 se contuvo, en 2025 va a fondo. Además de la respuesta a protestas, ha usado al Ejército para apoyar deportaciones, movilizar migrantes por aire y asegurar la frontera. Todo forma parte de una visión que ve en el orden y la fuerza herramientas políticas, no solo institucionales.

LO QUE SE DICE Y LO QUE NO.

DRONES VEMOS, CORAZONES NO SABEMOS.

Foto: Karl Greif/Unplash.

¿Qué se dice hoy? Que una nueva era de drones y taxis voladores está a punto de despegar en Estados Unidos. ¿Qué no se dice tanto? Que llevamos más de una década viendo lo mismo. ¿La diferencia? Esta vez la Casa Blanca está empujando con fuerza para quitarle el freno regulatorio a un sector que China ya domina, y donde EEUU no quiere volver a quedarse viendo desde fuera. 

Las regulaciones que han frenado el uso de drones comerciales en Estados Unidos se están flexibilizando y la narrativa guiña el ojo: menos tráfico, menos emisiones, entregas más rápidas, eficiencia al máximo. Pero también estamos hablando de un espacio aéreo con más drones que pájaros, operados por sistemas autónomos, y supervisados por reglas que están apenas escribiéndose. ¿Qué podría salir mal? Más allá de la logística, hay preguntas abiertas sobre seguridad, privacidad, y desigualdad de acceso.

Que esta vez sea Trump quien impulsa esta transformación también tiene su peso. No porque sea un visionario tecnológico —recordemos su guerra con los autos eléctricos en la que también estuvo Elon Musk— sino porque entiende que aquí hay capital político y económico. Reavivar la industria aeronáutica estadounidense suena muy MAGA, pero también muy estratégico. 

En el fondo, lo que está en juego no es solo si tu próximo paquete llegará por aire en vez de por tierra. Es si el país puede recuperar el liderazgo en una industria que ya no controla. Esta vez hablamos de si los drones vienen bien regulados, equitativamente distribuidos y realmente útiles para todos. O si serán solo otro símbolo del futuro que promete mucho y aterriza poco.

NO ME DIO TIEMPO DE EXPLICARTE.

  • Evacuaciones en Medio Oriente. Washington sacó personal no esencial de su embajada en Bagdad y a familias de bases militares en el Golfo por tensiones con Irán, todo en nombre de la precaución. El deadline nuclear de Trump se vence esta semana. 

  • La Casa Blanca vs. el clima (otra vez). La EPA está a un paso de acabar con los límites a emisiones de plantas eléctricas que impuso Biden. Otra victoria para el carbón, otro revés para la lucha climática. Las prioridades cambiaron. 

  • Tariffs on pause (but not really). Una corte suspendió el fallo que bloqueaba los aranceles de Trump, así que sus tarifas globales siguen vivas —por ahora. El juicio de fondo viene en julio. ¿Qué nos espera en un mes? Mucha incertidumbre. Por lo menos con China ya se alivió la cosa.

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Redactor: Paola Sardiña | Editor: Marcos Porras | Editor jefe: Marcos Marín