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La magia de los aranceles: si no sube, desaparece
Nos mintieron. China no era quien pagaba los aranceles. Eres tú. Y no lo digo yo, lo dice Walmart, Amazon, los expertos y hasta el gobierno. Y ahora, ¿quién podrá defendernos? No mires a la Casa Blanca.
WASHINGTON, DC | TIEMPO DCODER | MAY 20 2025 |
PARA DEFENDERNOS DE… ¿NADA?

Foto: EFE
De la ficción a la realidad. Ya no es solo en Springfield de The Simpsons. Ahora también es en la Casa Blanca: el Golden Dome ya tiene luz verde para ejecutarse (y presupuesto). El presidente Trump y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, prometen una cúpula antimisiles para proteger el hemisferio… algún día.
EL DÍA EN HEADLINES.
EL DOMO DE SPRINGFIELD (THE SIMPSONS) VERSIÓN DORADA
Lo vivimos en Springfield de The Simpsons, y ahora lo viviremos en la Casa Blanca: el Golden Dome es una realidad y ya tiene presupuesto. Donald Trump y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, anunciaron el Domo Dorado, una cúpula antimisiles que protegerá al hemisferio en algún momento de los próximos tres años (o del próximo siglo, si seguimos el ritmo del Pentágono). El proyecto tiene un costo de $175,000, y el presidente pondrá una inicial de $25,000. Porque para la seguridad nacional sí hay fondos… Aunque lo venden como una versión actualizada del sueño de Reagan, todavía hay muchas preguntas y pocas respuestas. Lo único claro: las contratistas de defensa ya están haciendo fila, y los impuestos, también.
LA DEDUCCIÓN SALT: MÁS CÁLCULO QUE REALIDAD
El orador Mike Johnson decidió ponerse creativo con el deducible de impuestos estatales y locales, SALT: propuso un límite de $40,000, pero solo para los que ganen menos de $751,600 (qué generoso). ¿Y para los demás? Que saquen la calculadora, porque el resto de la propuesta es un buffet de números, umbrales y recortes anuales. En realidad, Johnson no resolvió el problema, solo lo empujó al Congreso con una sonrisa y un do the math.
HABEAS CORPUS: DERECHO, PERO MAL ENTENDIDO
En una audiencia del Senado, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, nos regaló una clase express de derecho constitucional, versión alternativa. Según ella, el habeas corpus es “un derecho del presidente para deportar gente”. Pero, los demócratas dijeron: “No, señora”. Te lo explicamos mejor, el habeas corpus es una protección fundamental contra las detenciones arbitrarias. En medio de la confusión de conceptos, Noem reconoció que: “el presidente de Estados Unidos tiene la autoridad, bajo la Constitución, para decidir si debe suspenderse o no".
ELON MUSK METE FRENO DE MANO A SU POLITICAL SPENDING
Después de tirar al menos $250 millones en la campaña republicana y ejercer como líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental, Elon Musk dice que va a bajarle a su political spending. En una videollamada desde Qatar, el magnate explicó que ya hizo suficiente por la política. ¿Está desencantado con la política o simplemente haciendo cleanup de imagen empresarial? Tesla, por cierto, también reportó pérdidas. Maybe it's time to go back to Mars.
MENSAJE A NETANYAHU: “YA ES SUFICIENTE”
El presidente Trump está perdiendo la paciencia con la guerra en Gaza. Imágenes de niños palestinos heridos lo tienen “frustrado” y le pidió al primer ministro, Benjamín Netanyahu, vía asesores, que ya es hora de ponerle punto final a la guerra. ¿Presión real? Depende a quién le preguntes. La Casa Blanca asegura que sigue firme con Israel, pero también quiere reactivar sus planes para la región, y esta guerra le está arruinando el calendario. Mientras tanto, Europa ya amenaza con sanciones y el Reino Unido congeló su tratado comercial con Israel.
EN PROFUNDIDAD.
EL DISCURSO SE CAE Y LAS AMENAZAS YA NO FUNCIONAN.

Foto: EFE
En el universo paralelo, los aranceles no suben los precios. O mejor dicho: si suben, es culpa de las empresas por no comerse el golpe. Walmart, Amazon, Mattel… todos han sido públicamente regañados por siquiera insinuar que los costos del nuevo impuesto a las importaciones terminarán en los bolsillos del consumidor. La Casa Blanca no solo exige lealtad política, ahora también exige obediencia contable. “Eat the tariffs”, dicen, como si eso se pudiera meter en la caja chica. ¿La realidad? Las empresas no funcionan con discursos, y el mercado no responde bien a las amenazas.
O suben o desaparecen, no hay salida (ni esperanza). El precio de los productos va a subir y si no lo hace, a lo mejor ya no existe. Home Depot, por ejemplo, ya dice que no subirá costos (por ahora), pero que algunos de sus productos, simplemente dejarán de estar disponibles.
Eat the tariffs: la nueva orden ejecutiva no oficial. Después de que Walmart anunció que subiría algunos precios debido al impacto de los nuevos aranceles, Trump reaccionó como suele hacerlo: con un post en mayúsculas en Truth Social. Acusó a la minorista de usar las tarifas como excusa y les exigió, literalmente, “EAT THE TARIFFS”. No es la primera vez: también reprendió a Amazon y amenazó con un 100% de aranceles a Mattel por hacer lo mismo. El mensaje parece claro —y poco económico—: si subes precios, te expongo, si te quejas, te castigo.
El problema: Walmart sí gana mucho, pero no lo suficiente para absorber una guerra comercial. Aunque Trump se burla de sus billions in profit, la realidad es que Walmart opera con márgenes bajísimos: apenas un 3% de ganancia neta. Es decir, el negocio se basa en volumen, no en precios inflados. Por eso, su CEO advirtió que absorberán parte del costo… pero no todo. Pretender que una empresa de retail, incluso la más grande del mundo, puede cubrir sola el costo de los aranceles sin afectar precios es, como mínimo, ingenuo.
Y si Walmart —el rey del low cost y la eficiencia logística— no puede evitar trasladar parte del costo al consumidor, imagina lo que pasará con Target o las pequeñas empresas que no tienen su escala. El plan de la administración de presionar públicamente a CEOs por defender márgenes puede sonar pro consumidor, pero en la práctica, solo retrasa lo inevitable: los aranceles encarecen productos.
¿La conclusión? Los estadounidenses sí estamos pagando los aranceles. Walmart lo admite, los economistas lo explican y hasta la Casa Blanca empieza a reconocerlo. No, y no hablamos de centavos: según cálculos Yale Budget Lab, los aranceles podrían costarte más de $2,300 al año. Ni los $200 que ahorras en gasolina lo compensan. Algo no cuadra. La cuenta no cierra.
Y si te quedaron dudas, te mandamos la señal ⚡
LO QUE SE DICE Y LO QUE NO.
CUANDO DICES ALGO PERO PIENSAS OTRA COSA. ASÍ ESTÁ TRUMP CON MEDICAID.
Republicans are taking marching orders from a rambling, delusional fraud, and reporters still pretend he’s a serious policymaker.
Trump just said they’re not cutting “anything meaningful.”
That’s rich—unless you rely on Medicaid, food assistance, or public schools.
— Christopher Webb (@cwebbonline)
1:45 PM • May 20, 2025
Medicaid no se toca, ¿o si?
Lo que se dice: no toquen Medicaid. Lo que no se dice: un proyecto de presupuesto que recortaría hasta el alma a Medicaid.
Trump volvió al Capitolio con una misión clara: unir a su disfuncional bancada detrás de un megabill que mezcla recortes fiscales, seguridad fronteriza, defensa y... Medicaid. ¿La estrategia? Golpear la mesa y decir —literalmente— “Don’t fuck around with Medicaid”. Ok, pero…
En teoría, el presidente dice que con Medicaid no se juega, pero su presupuesto juega bastante. Mientras promete no tocar el programa “excepto para eliminar el fraude” (una frase que históricamente esconde recortes bien reales), la última propuesta presupuestaria de los republicanos de la Cámara ya advierte que 7.6 millones perderían cobertura. Traducción: lo que se vende como defensa de los vulnerables es, en la letra pequeña, un movimiento, quizás, electoralmente conveniente. Porque lo que importa no es tanto el contenido del bill, sino poder decir I passed something. Aunque lo que pase, pase por encima de millones.
Entonces, ¿es un límite a los recortes o solo un pause táctico para no asustar al votante en año electoral?
Trump también regañó a los SALT Republicans por pedir más deducciones estatales —esas que ayudan sobre todo a los votantes de estados azules— y les dijo que ya dejen el show y que acepten el límite actual de $10,000 en la deducción. ¿Lo irónico? No hace mucho prometía en campaña expandir ese mismo beneficio. ¿Memory gap o cálculo político? Porque lo que se pide hoy es lo que se criticaba ayer.
Así que lo que se dice: Trump quiere unidad y pragmatismo. Lo que no se dice (pero se nota): el plan es pasar algo —lo que sea— para vender una victoria legislativa. Lo incómodo es que, entre tanta jugada estratégica, lo que realmente está en juego es la salud (literalmente) de millones.
NO ME DIO TIEMPO DE EXPLICARTE.
El líder supremo de Irán le dijo a Estados Unidos que su opinión sobre el uranio iraní es, literalmente, “nonsense”. Que si quieren opinar, cool, pero Teherán va por su lado —y no están esperando el green light de nadie. También dudó que los diálogos indirectos con Washington lleguen a algo.
El Departamento de Justicia usará la Ley de Reclamaciones Falsas para castigar a las universidades con políticas de diversidad, con la posibilidad de retirarles fondos federales si violan normas de derechos civiles.
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Redactor: Paola Sardiña | Editor: Marcos Porras | Editor jefe: Marcos Marín